La agencia nacional de frecuencias de radio de Francia, ANFR (Agence Nationale des Fréquences), fue noticia al prohibir la venta del iPhone. Esta prohibición se produjo tras el descubrimiento de que el primer teléfono inteligente 5G de Apple, lanzado en 2020, excedía los límites de la tasa de absorción específica (SAR) de la Unión Europea para la exposición a la radiación.
¿Por qué se prohibió el iPhone?
La ANFR realizó una prueba aleatoria de 141 teléfonos en varias tiendas de Francia. Las pruebas se centraron en medir la SAR, que indica cuánta energía de radiación absorbe el cuerpo cuando se utiliza un teléfono. Los resultados revelaron que el iPhone, a una distancia de 0 mm del sujeto, mostró una SAR de 5,74 W/kg, muy por encima del límite máximo permitido por la UE de 2 W/kg.
A pesar de las afirmaciones de Apple de que las pruebas de ANFR tenían fallas, lanzaron una actualización de software para solucionar el problema. Las pruebas posteriores mostraron que el SAR se había reducido a 3,94 W/kg, justo por debajo del umbral de la UE de 4,0 W/kg. Sin embargo, esto plantea dudas sobre la seguridad no solo del iPhone sino de todos los dispositivos móviles.
El panorama más amplio: ¿Son seguros los teléfonos?
La prohibición del iPhone pone de relieve una preocupación más amplia: ¿realmente son seguros nuestros teléfonos para el uso diario? Las investigaciones, incluidos los estudios del Programa Nacional de Toxicología financiados por la FDA de Estados Unidos, sugieren posibles efectos nocivos de la exposición prolongada a señales de radiofrecuencia no ionizantes, incluso a niveles de potencia demasiado bajos como para causar daños por calor. Estos efectos van desde alteraciones hormonales hasta un mayor riesgo de cáncer.
Organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Comisión Internacional de Protección contra la Radiación No Ionizante (ICNIRP) reconocen los riesgos potenciales, pero sus directrices se centran principalmente en los efectos térmicos, como las quemaduras y la inflamación. Esto deja un vacío en la protección contra los impactos biológicos no térmicos de la radiación.
Normas SAR obsoletas e inadecuadas
Las normas SAR vigentes actualmente están desactualizadas y no tienen en cuenta las enormes diferencias en la forma en que la radiación afecta a las personas en función de la edad, el tamaño y los patrones de uso. Por ejemplo:
- Normas estadounidenses: establecidas por la FCC en 1996, estas normas no se han actualizado significativamente en casi 30 años.
- Defectos en las pruebas: Los valores SAR a menudo se determinan utilizando un modelo masculino adulto de 200 libras, sin tener en cuenta a los niños o individuos más pequeños que pueden ser más vulnerables.
- Factor de distancia: la mayoría de las pruebas SAR se realizan con el teléfono a 5 mm del cuerpo, mientras que el uso en el mundo real a menudo implica contacto directo.
Dadas estas deficiencias, las clasificaciones SAR pueden no ser un indicador confiable de seguridad, especialmente porque la tecnología evoluciona más rápido de lo que los estándares pueden seguir.
¿Deberíamos preocuparnos?
Si bien el iPhone superó el estándar de SAR, eso no significa que sea significativamente más peligroso que otros teléfonos. El problema puede estar aislado en ciertos lotes o podría ser indicativo de problemas de control de calidad más amplios. La falta de transparencia y consistencia en las pruebas plantea dudas sobre si algún modelo de teléfono puede considerarse realmente seguro.
Cómo protegerse de la radiación del teléfono
A medida que abordamos las incertidumbres que rodean la seguridad de los teléfonos, hay medidas que puede tomar para minimizar su exposición a la radiación EMF:
- Aumentar la distancia: mantenga el teléfono al menos a 1 pulgada de distancia del cuerpo para reducir la exposición en un 25 %. A 4 pies, la exposición se reduce en un 98 %.
- Limite el uso: reduzca el tiempo que pasa con el teléfono pegado a la cabeza o al cuerpo. Utilice el altavoz o los auriculares para las llamadas.
- Utilice el modo avión: apague el WiFi, el Bluetooth y los datos móviles cuando no los utilice, especialmente en áreas con poca señal donde los teléfonos emiten más radiación.
- Invierta en protección contra campos electromagnéticos: considere la posibilidad de utilizar accesorios que bloqueen la radiación electromagnética, como fundas para teléfonos y protectores para computadoras portátiles. En DefenderShield, ofrecemos una gama de productos diseñados para ayudarlo a reducir su exposición a emisiones nocivas.
Conclusión: adopte la precaución y el bienestar digital
A medida que se desarrolla la situación del iPhone, es fundamental mantenerse informado y tomar medidas proactivas para protegerse de la radiación EMF. En Safe Accessories, abogamos por un enfoque equilibrado del uso de la tecnología, que priorice la seguridad y el bienestar. Al adoptar buenas prácticas y utilizar protección EMF, puede disfrutar de los beneficios de la tecnología moderna y minimizar los riesgos potenciales.
Prioricemos el bienestar digital y tomemos decisiones informadas en este panorama tecnológico en constante avance. Su salud es importante y tomar medidas para protegerla es una parte esencial de la vida en la era digital.
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